lunes, 29 de marzo de 2010

” Si habrá crisis, bronca y hambre/ que el que compra diez de fiambre/ hoy se come hasta el piolín” Enrique Cadicamo, 1933

escribe Osiris Alonso D’Amomio
Consultora Oximoron, especial
para JorgeAsisDigital


Pobre.- El que tiene poco o con escasez. Carece de lo necesario para vivir.
Indigente.- El que carece de medios para subsistir. No cubre la alimentación básica.
Mísero

Para la Escuela de Economía de la Universidad Católica Argentina (UCA), poco menos de la mitad de la población oscila entre la relativa dignidad de la pobreza, y el exterminio social de la indigencia.

A partir de las estimaciones “más conservadoras”, entre mayo y junio del 2009, según el informe de UCA, la tasa de indigentes llega al 12.9.
La tasa de pobres, es de 35.2.
O sea, persiste en la Argentina un 48.1 % de necesitados.
“En cualquier caso, no menos de 4 millones de indigentes, y 14-15 millones de pobres en total”, concluye el paper.

Para el país enfático, el de la jactancia de proponerse como el “granero del mundo”, la cifra es escandalosamente demoledora. Desmorona cualquier visión autocomplaciente, inexplicablemente autosatisfactoria, del “modelo” en vigencia.
“Modelo” basado, según las irradiaciones del optimismo oficial, en la pedantería teórica de la “inclusión social”.

El citado documento universitario legitima el dramatismo del “escándalo”.
Expresado, con instigación informativamente local, por la máxima jerarquía eclesiástica.
El Papa Benedicto XVI complementa, con el veredicto irreprochable del aval, la argumentación copiosamente reiterada por los exponentes profesionalmente sensibilizados de la iglesia argentina

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece que es un comentario que se tira en contra de la iglesia

Agmer Filial Bovril dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.