La patronal eligió darnos batalla, nos quiere arrinconar y desacreditar.
Blanda y obsecuente con los poderosos y el gobierno central, la patronal acepta el desfinanciamiento de la provincia, lo vota y lo aplaude. Las consecuencias son lógicas.
Entonces llegamos los trabajadores con un RECLAMO JUSTO, LEGÍTIMO Y NECESARIO, y la patronal responde con un latiguillo: no hay recursos.
¿No hay recursos para quién?
Hace años que venimos soportando esa misma cantinela. Son mansos y obedientes con los de arriba, soberbios con los de abajo, estos patrones eligen este sistema impositivo injusto y este orden unitario anticonstitucional.
Se proponen procesar a nuestros luchadores sociales, en eso pretenden entretenernos, y son ellos los que quiebran el orden constitucional que manda un régimen federal desde el primer artículo.
Entonces los grandes monopolios siguen con sus pingües negocios y el gobierno central se ufana de pagar deudas externas harto ilegítimas, mientras pisotean a la clase trabajadora.
Sabemos que este modelo contrario al interés de los trabajadores llegó para quedarse, y se afianzó con la dictadura, con el menemismo, y en nuestro correlato provincial el bustismo, el montielismo y ahora el urribarrismo, y otros procesos similares que continúan, aunque cambien las máscaras por conveniencia. Y bien: ese modelo concentrador de riquezas y limador de expectativas populares podrá perpetuarse sólo si nosotros retrocedemos.
¿Cómo consuman esta canallada? Mintiéndole al pueblo, tratando de confundirnos, entreteniendo a muchos en banalidades, y atacando a los obreros de la tiza y a sus dirigentes.
Su objetivo es doblegarnos. Este gobierno eligió ponernos el pie encima, erosionarnos, y ha llegado la hora de desenmascarar esta farsa antipopular.
El gobierno de Sergio Urribarri, la Legislatura y la Justicia, son el grupo dirigente que no ofrece un plan educativo serio y popular. Lo suyo es el plan patronal de la decadencia.
Nosotros queremos dignidad, creatividad, ellos quieren que nos resignemos, que asumamos el no se puede.
Nosotros somos la escuela pública: convivimos con los chicos, con los alumnos jóvenes y adultos, con la comunidad, estamos al tanto de sus necesidades, compartimos inquietudes. Ellos se encierran en el contubernio.
A los entrerrianos que tenemos reservas de dignidad nos quedan el derecho y el deber de resistir este embate, y de revertir las políticas neoliberales que nos acosan. Somos nosotros los que sabemos en qué estado van dejando el sistema educativo, sin inversión, y tenemos la obligación de alertar al resto del pueblo.
El sistema educativo entrerriano transita una profundo deterioro, producto de estas políticas mal intencionadas que lo vaciaron. Tenemos un gobierno chato y agresivo que no es capaz de ponerse a la altura de las circunstancias y en vez de encarar un plan de cambio, adopta una política de chicanas baratas para minar nuestras fortalezas.
La crisis nos ataca por todos los flancos, y Urribarri y sus seguidores y candidatos quieren hacerle creer al pueblo que esta enfermedad grave se cura con descuentos.
Los mismos autores de la gran debacle argentina, que bien se expresó en las privatizaciones que tuvieron a Entre Ríos como punta de lanza y conejillo de indias; los que privatizaron YPF como el Banco de Entre Ríos, el ferrocarril, los frigoríficos, y colaboraron durante años en ese proceso de expulsión de campesinos y hacinamiento en los barrios y concentración de la propiedades, todo a la vez. Los mismos que nos cobran el 21 % de IVA a los trabajadores ocupados y desocupados por un kilo de arroz, mientras negocian con petroleras, mineras, pesqueras, bancos, pooles, y pagan al FMI sin investigar el origen dictatorial y corrupto de esas deudas. Los mismos que promovieron y promueven la uniformidad productiva, y que se burlan del sistema federal, como se burlan del sistema republicano nombrando jueces del Superior Tribunal a su servicio. Estos señores patrones de pocas luces resulta que ahora quieren dar cátedra de disciplina, y se ponen duros ¿con quién? Con el pueblo trabajador. Han llegado al colmo de suponer que nos van a amedrentar achicándonos el salario. ¿Cuánto daño seguirán haciendo a los entrerrianos con estos caprichos?
¿Han leído siquiera las conquistas laborales del último siglo? ¿Y creerán que vamos a arriar las banderas así como así?
Compañera, compañero: este modelo practica la connivencia entre el poder político y el económico, y pone mucho dinero del pueblo en su estrategia de engañar al pueblo. Pero el maestro entrerriano no nació para agachar la cabeza. Si la patronal cree que nos va a doblegar con su politiquería se equivoca de cabo a rabo.
Somos concientes de que la patronal tiene poder para darnos a los entrerrianos un sistema educativo maravilloso, edificante, libertario, en el que los estudiantes, los padres, los maestros y profesores y demás integrantes de esta gran familia nos demos un desarrollo integral con sabiduría y “con las patas en el suelo”. Por eso luchamos, porque no encontramos otro camino para la superación, para salir de este estado de postración en que nos encontramos, en la pobreza y la indigencia, si no es por el lado de la educación emancipatoria, democrática, con contenido fuertemente regional, americanista y popular.
Sin embargo, la patronal usa los fondos para sus negocios con los grandes monopolios y para que desde Buenos Aires se paguen deudas ilegítimas. Ya no nos quedan dudas. Son muchos años con el mismo cuento, compañeros. Entonces, otra vez el versito: cuando mejoren las recaudaciones mejoraremos los haberes. ¡¿Hace cuántos años ya, que los argentinos le damos a cada gobierno de turno un récord total de recaudación impositiva, todos los meses?! La plata del gobierno es plata de los argentinos, la aportamos nosotros cada vez que compramos un guardapolvo, un litro de leche o de nafta, un kilo de yerba; cada vez que compramos un zapato o pagamos la tarifa eléctrica. Y la primera obligación de estos señores es con el trabajo, la salud y la educación. Pues bien: pasan los años y estos señores siguen con el cuentito de la copa llena del rico que rebasa para los pobres. Nadie cree ya, esto es un cuento chino.
En su estrategia de patas cortas, quieren también fogonear nuestras lógicas diferencias internas. Que las tenemos, claro que sí, porque somos un sindicato democrático y porque hay pocos ejemplos de participación, como la de los docentes. ¡Somos democráticos, no somos verticalistas y eso les molesta! Esta condición es una virtud de los trabajadores docentes. Son los patrones los enviciados en el verticalismo, que hacen lo que el jefe quiere, y lo disfrazan con la división de poderes.
Nuestro sindicado quiere educación para todos los entrerrianos. Por eso luchamos por escuelas dignas y seguras, por inclusión, por capacitación en todos los órdenes, por recomposición salarial, y por una relación laboral justa con derechos y obligaciones claras.
Compañera, compañero: varios de nuestros dirigentes fueron imputados y van a indagatoria por defender nuestros derechos, por haber respetado el mandato de las asambleas donde participaron democráticamente todos los docentes entrerrianos. Nuestro secretario general César Baudino, su antecesor, Sergio Elízar (actual Secretario Adjunto de CTA provincial), y su antecesora, Marta Madoz (Actual Secretaria de Finanzas de CTERA) , son tres de los imputados, junto a Zulma Sánchez, Patricia Rodríguez (Secretaria Gremial de CTA provincial) y Norma Sánchez. Está claro que la patronal quiere disciplinarnos para amedrentar nuestra lucha. Así están las cosas en nuestra amada Entre Ríos: grandes ladrones libres, y docentes luchadores empujados a los tribunales.
Frente a esta arbitrariedad, ¿qué camino nos queda a los docentes entrerrianos de todos los colores, sino el de dar la lucha con mayor intensidad aún?
Necesitamos, como siempre, el mayor compromiso de cada uno. Deberemos dar pasos criteriosos, atender todos los flancos, no agotarnos en una sola táctica, no amilanarnos ante los ataques del poder, fortalecer la solidaridad de los que luchan. No aceptaremos el apriete. Por cada docente procesado en esta lucha, todos somos procesados. Porque a las decisiones las tomamos en conjunto y en esa línea nos vamos a sostener.
Pongamos cuidado en el momento. Si nos hacemos una zancadilla interna por asuntos menores le estaremos dando aire a la patronal que nos quiere divididos y sometidos. Pocos en el país pueden mostrar, como AGMER, la apertura y la democracia interna. Pues bien, aprovechemos esta virtud para consolidar la lucha.
No queremos abrumar, sería largo exponer aquí las realidades de cada seccional, y los reclamos, y exponer también los encuentros y las acciones que desarrollamos para no descuidar aristas del complejo mundo de la AGMER. A la multitud de asuntos diarios se suma hoy día la actitud de un gobierno que nos quiere desintegrados y en derrota, y nos exige respuestas diarias para frenarnos.
No faltan quienes nos pidan acciones contundentes y por otro lado se nieguen al paro de actividades. Entendemos el dilema, pero convengamos en que todos estamos expuestos a la misma disyuntiva.
Compañera, compañero: tenemos conciencia plena de que ante situaciones complejas nuestra respuesta debe ser la unidad y la participación. Estamos en un gremio de oídos atentos, y salta a la luz que no podemos dar todas las repuestas de una.
Compañero: en medio de este proceso complejo, tenemos 1.444 delegados de AGMER y eso es por demás alentador.
Queremos ofrecer la certeza de que nos encontramos trabajando a pleno, con muchas cosas que atender, y conociendo las inquietudes de cada docente, de cada escuela. Y queremos fortalecer la confianza mutua en nuestras estrategias, para que nada ni nadie nos debilite.
A cada arremetida patronal hemos respondido con firmeza y sensatez. Pero Urribarri confunde sensatez con debilidad, y en vez de valorar nuestra actitud, nos señala como culpables ante el resto de la sociedad y se muestra como victorioso. Así ha gobernado, y sabemos que con estas políticas en pocos años han destruido al país. Eso se nota con nitidez en las políticas que siguieron en los 90. Ahora niegan a Menem, mañana negarán a Kirchner. Todo vale para sostenerse en el poder y al servicio de las clases privilegiadas.
Compañera, compañero: nuestros objetivos tienen metas a corto y mediano plazo, pero la lucha a largo plazo nos posicionará en otro escenario. Necesitamos una recomposición salarial hoy, exigimos que se nos devuelvan los descuentos hoy. Pero el poder nos quiere en derrota porque sabe que vamos por más. Por una educación con todas las letras, por una educación que de verdad alcance a todos, sin excluidos, contra esta farsa.
Nos quieren débiles, sí, porque a ellos esta falsa educación les sirve. Así se sostienen en el poder. Y cometen la torpeza de señalarnos una disminución del poder del paro de actividades, motivada por los descuentos. En otras palabras, nos quitan derechos y se burlan. Cierra canales de diálogo en los que debemos plantear salarios acordes al costo de vida, y plantean una ley de educación que desdibuja las responsabilidades del estado.
Ante esta realidad, afirmamos entonces nuestras convicciones y sostenemos nuestras históricas. La lucha continúa, por eso el 18 y 19 de junio nos encontrarán a todos los trabajadores de la educación entrerrianos, junto a dirigentes de CTERA y CTA Nacional, vigilantes a las puertas del Poder Judicial; participando en los espacios de formación del 1º Encuentro Artiguista por Nuestra América; y en contundente reclamo por recomposición salarial y devolución de los descuentos.
¡ESCUELA PÚBLICA SIEMPRE!
¡HOY ESTAMOS TODOS INDAGADOS!
Comisión Directiva Central AGMER
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