Para el gobierno entrerriano la economía funciona bien, Pero:

Componentes de bolsillo del salario inicial de un maestro entrerriano

Sueldo básico y otros en blanco (luego de descuentos) $ 698
Montos solo remunerativos $ 235
Montos en negro de Nación $ 210
Subsidio a la pobreza (Adicional para mínimo) $ 347

Los números le cierran gracias al ajuste que recibimos los trabajadores.

El presupuesto 2.010 contempla el mismo esquema, las mismas sumas en negro, la misma destrucción de la escuela pública.

Ya es notoria la falta de docentes en la provincia, el presupuesto 2.010 le vuelve a decir a los jóvenes que no ingresen en la carrera docente. ¿Hasta cuando la sociedad trabajadora entrerriana permitirá que le destruyan la escuela pública que necesitan sus hijos?. Mientras tanto los gobernantes continúan esta perversa política que le ordenan los patrones, que necesitan obreros con poca formación para defender sus derechos y comprender las lógicas de acumulación de riquezas de unos pocos con el trabajo de las mayorías. La agresión que se manifiesta fielmente en el proyecto de presupuesto 2.010 no es hacia los docentes, es hacia toda la sociedad entrerriana que depende de la escuela pública para educarse.

Este año se termina el incentivo docente, en diciembre termina de abonarse de acuerdo a la ley que lo sostiene. Es tiempo de que el estado nacional se haga cargo de reparar la gran destrucción que significó para la escuela pública la transferencia a las provincias sin los fondos necesarios para su sostenimiento. Fue ejecutado por la dictadura primero y luego completado y sostenido por los sucesivos gobiernos democráticos, que fueron continuadores de esta política de desinversión sobre la educación pública.
Sabido es que varias provincias pagan gran parte del sueldo mínimo con montos en negro y a esto se suma actualmente el incentivo docente que es en negro. El gobierno nacional se encuentra obligado a reemplazar el incentivo docente en negro por una suma que aporte a acrecentar los sueldos básicos que, como sucede en nuestra provincia, es menos de la mitad del sueldo mínimo. Para esto tendrá que destinar una suma recursos mucho más importante que la que actualmente destina, con esto solo estará comenzando a revertir los efectos de la destrucción de la escuela pública que se inició con la dictadura.
Insisto, está obligado, tendremos que hacerle sentir esa obligación.

Ante todo esto, la presidenta del CGE se manifiesta feliz por haber bajado los porcentajes de acatamiento a los paros reduciendo los ingresos de las familias de los docentes a través de sus descuentos. Respetuosamente le decimos que su tarea tiene que ser otra, que esa función que cumple, aunque le guste, no es la que necesita la escuela pública entrerriana.

El gobernador promete que cuando le sobren recursos habrá fondos para educación y para recuperar el salario de los trabajadores. Si se considera un tipo exitoso en su gestión está claro que entre sus prioridades no están las necesidades de las mayorías de la provincia, que somos los trabajadores y que necesitamos a la escuela pública en perfectas condiciones. No podemos compartir sus éxitos personales, no son buenos para los trabajadores y sus familias.
Los trabajadores necesitamos que se distribuya la riqueza, que no se la apropien unos pocos y que el estado nacional coparticipe de una forma más justa y se haga cargo de sus obligaciones como lo es la escuela pública. Esa sería otra forma en la que también cerrarían los números de la economía, sin necesidad de destruir el futuro permitiendo que la escuela pública siga su decadencia o ajustando el salario de los que trabajan y reciben un salario por debajo de la línea de la pobreza y con una gran proporción de sueldo pagado en negro.

Víctor Hutt
Secretario General
AGMER Uruguay