miércoles, 8 de julio de 2009

SER O NO SER

Dicen que dejar pasar un tiémpo desde algún acontecimiento siémpre mejora la percepción. Veremos si éste es el caso. A más de una semana de que el Gobierno de Cristina Fernández y Néstor Kirchner perdiera las elecciones nacionales legislativas, voto popular mediante, a manos del efedrínico empresario colombiano, Francisco De Narváez en las que el "modelo" había sido plebiscitado, algunas cosas pueden ir aclarandose luego del mazazo que significó para los "K" tal derrota en las urnas. Tal vez para entender tenemos que ir al comienzo de todo: el 25 de mayo de 2003 luego del sismo que fue el 2001 a nivel socio-político-económico, surgió desde la nada Néstor Kirchner. En verdad esa "nada" era el apoyo de Eduardo Duhale y cía. El santacruceño empezó con todo y arremetió contra la vergonzoza Corte Suprema, cortó cabezas en la Policía Boanerense, reivindicó a los Derechos Humanos de los ´70 y se puso al lado a variados movimientos sociales que vieron en el "pinguino" a uno mas, o algo asi. Esto pegó fuerte y bien en eso tan heterogéneo pero que se engloba en algo llamado "sociedad". Los niveles de pobreza e indigencia se redujeron y aumentó el empleo, empleo precarizado mayormente pero empleo al fín. La transversalidad empleada por los Kichner-Fernández que aglutinaba a sectores progresistas y de centro izquierda aumentaron el apoyo inicial y el alejamiento del Partido Justicialista mostraban, al menos en lo verbal, algo novedoso y auspicioso luego del desastre de la Alianza y el menemismo. En 2005 Cristina Fernández fue un huracan de votos en la provincia de Buenos Aires y desplazó a Eduardo y Chiche Duhalde y ése hubiese sido un gran momento para llevar a cabo los cambios reales que significa la famosa Distribucion de la Riqueza. Los K prefirieron encerrarse en si mismos y cual autistas no se comunicaban con el alrededor. A partír de allí se empezaron a acercar al PJ y sumar personajes como Aldo Rico, o los mismos de siempre: los intendentes, los Barones de Buenos Aires, los que se casan con quien tiene poder y que cuando huelen sangre te chupan hasta la ultima gota. El kirchnerismo empezó a derrapar y si bien desde el inicio de su mandato, Kirchner no modificó ní un poquito los ostentosos niveles de rentabilidad de los grandes empresarios, que agrupados en la Union Industrial Argentina (UIA)y el sector agroganadero, alababan al matrimonio presidencial. Terminada la etapa presidencial de Néstor, y con una economia que crecia a tasas chinas, le llegó el turno a Cristina. La "Primera Ciudadana" sacó el doble de votos que la iluminada Elisa Carrió y en los papeles llegaba la hora de "repartir más la torta" pero con mucha institucionalidad y sin conflictos sociales para "profundizar el cambio". Eso era en los papeles lo que la primera mujer elegida por el voto venia a hacer en medio de un festin económico. Festin para unos pocos priviliegiados que son los que tienen los medios de produccion nacionales: los empresarios, bah. El año pasado (aunque parece hace tanto) explotó el conflicto con la patronal agraria, debido a la implementación de las Retenciones: el gobierno decía que eran para crear caminos y escuelas y la patronal afirmaba que era sólo para "hacer caja". Sea cual fuere el real motivo, lo único claro es que el país llegó a niveles de crispación social como pocas veces se vió en estas últimas dos decadas y la mala comunicación del matrimonio gobernante con la sociedad y el escollo de poder inmenso que constituyen las empresas masivas de información lograron, tal vez, que el Pueblo deje de apoyar a Cristina. Hay que sumar a la paupérrima actuación oficial en el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) con despidos y represión a los trabajadores para manipular cifras oficiales, quitando de este modo credibilidad a la autoridad política máxima de la Nación. La derecha conformada por la mesa de enlaca, la Unión Civica Rural, el duhaldismo pro y que sumaba el apoyo y abrazo de autodenominados sectores revolucionarios como el MST de Vilma Ripoll y Raúl Castells quienes no dudaron en tomarse fotos con sonrisas incluídas con Alfredo De Angeli y Miguens de la Suciedad Rurál. Este proceso sumado al aumento de precios, inestabilidad laboral y una economia que ya no era una maravilla quizas hayan hecho virar el apoyo hacia "tengo un plan, tengo una causa por efedrina" De Narváez. Se lo vió angustiado el domingo 28 por la noche a Kirchner cuando salió a reconocer la derrota. Se la vió inmutable el lunes por la tarde a Cristina cuando casi dijo que no habian perdido, más allá de felicitar a los ganadores del 28 de junio, en una especie de explicación de la derrota que parecia sacada de un manual de autonegación. Sin ser alarmistas, se vienen dos años y medio muy dificiles para el gobierno que depende de sí mismo y de las alianzas que teja pero no por derecha, como es el PJ, sino por el centroizquierda, como pueden ser Proyecto Sur de Solanas y Sabattella y claro, abrir la mano y convocar a los movimientos sociales que en principio apoyaron a los Kirchner. El lunes, luego de las elecciones las acciones del Grupo Clarín y las de la multinacional Techint crecieron un promedio del 30 por ciento en la bolsa: era el festejo de los empresarios que ya tomaron tenedores y cuchillos para tratar de "encarrilar" a un gobierno que a veces más tibios, otras menos intentó cambios en el status quo. No vamos a decir acá que el Pueblo se equivocó al votar a "Francisco". La gente, los más humildes, los que menos tienen, tal vez, se hayan sentido abandonados por un gobierno que empezó auspicioso y hoy, a 6 años, camina rengo. De la clase media qué decir que no se hay dicho. Son momentos de definiciones, no sólo para el oficialismo, sino tambien para la sociedad: la derecha está agrandada por los votos obtenídos, por primera vez esa derecha golpista puede, a través de las urnas, legitimar sus proyectos que ahora puede llevar a cabo. Depende de Kirchner y Cristina evitarlo, no suicidandose en el Justicialismo sino, tratar el acercamiento a lo nacional y popular. Si el ex Presidente y la Presidenta deciden suicidarse, allá ellos, el Pueblo debe unirse en una acción de autodefensa, no esperando que los de "arriba" lleven adelante los cambios. Es momento que la centroizquiera y lo popular se junten más allá de las diferencias. Ya sabemos que en este país, después de la primaverita progresista viene lo peor de la derecha conservadora. Algo tenemos que hacer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola compañeros y compañeras, cómo están?
Soy Sergio de Fuego En Las Calles y les agradecemos por reproducir nuestros contenídos que a vuestra opiniòn merecen estar éste blog. Sólo les pedímos que, si no les enoja, citen la fuente ya que alentamos la reproducción de contenídos con fuente incluída.
Les mandamos abrazos grandes de parte de todas las chicas y chicos de FELC. VIva el Pueblo.
Abrazo.